La información médica difundida en redes sociales, debido a su interés general, debe cumplir una serie de criterios de igual modo que ha de hacerlo en su modo tradicional (oral o escrito). La información médica que vertemos en la red, que sea de relevancia clínica y social, tanto en sí misma como por la posibilidad de que entre las interacciones establecidas haya pacientes o potenciales pacientes, debería ajustarse a los siguientes términos:
- Formularse de modo comprensible y sin ambigüedades que den lugar a equívocos.
- Veracidad en su contenido, dejando para foros específicos aquella información que por novedosa o sin la evidencia clínica suficiente, esté sujeta a discusión y/o debate.
- Ponderada entendiendo como tal que requiera atención, consideración y cuidado tanto en la forma de expresión como en contenido.
- Prudente, es decir, con moderación y cautela.
Como características propias del medio virtual en el que se desarrolla, debemos considerar que la información será:
- Horizontal: igualdad en el punto de vista desde el que se considera la información en la red; todos podemos opinar y valorar las opiniones de otros siendo un foro estructuralmente abierto.
- Pública: dirigida a todo aquel que quiera acceder a ella.
- Inmediata o indirecta, no existiendo barreras de espacio tiempo para la difusión /recepción de ideas.
- Interactiva: permitiendo una interacción a modo de diálogo, entre dos o más usuarios de red, que podrá ser unidireccional, bidireccional o una mezcla de ambos según el momento.
- Limitada en su estructura.